El golfo de Garda es una joya dominada por el azul del lago y de la vegetación mediterránea.
En el norte el golfo es cerrado por el montaje Luppia, mientras que en el sur la colina del Rocca (ciudadela) se levanta: a través de una trayectoria escarpada es posible subir, para disfrutar de un panorama impresionante. En el Rocca, en edad medieval, el castillo de Garda se levantó; era tan importante, eso que el lago cambió el nombre de 'Benacus' al actual 'lago di Garda'.
La aldea antigua es digna una visita, debido a sus palacios góticos de la "promenade" del lago y el palacio hermoso del capitán del lago, en donde una época la corporación de los pescadores recolectó. Construida en XI siglo, la iglesia de Santa María se integra hoy en la sacristía de la iglesia de parroquia, la fruta de cambios y las restauraciones que extendieron hasta 1700. En la torre de campana, de 1571, los fragmentos de las esculturas de Longobard y del Romanesque se han emparedado. El claustro con el pórtico se data del siglo XV. Entre los trabajos que pueden ser admirados adentro, una estatua que representa la 'Madonna con el Nino' del siglo XVI, un Cristo crucificado de la mitad del 1500 y varias lonas.
Muy hermosos son también las villas, entre los cuales, Villa Becelli-Albertini, donde Carlos Alberto (rey de Cerdeña a partir de 1831 a 1849), veterano de la batalla de Peschiera, recibió en la delegación 1848 de Lombardia que entregó la acción de la anexión al Piemonte.
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